Resulta duro (y desde luego se antoja como una aventura arriesgada) abandonar durante 35 años tu casa, tu familia, tus costumbres para aterrizar sobre lo desconocido, en un país en el que te aseguran un futuro mejor pero que, a buen seguro, no vaya más allá que un sueño idealizado, sin base ni fondo donde, a cada paso, la lucha por la supervivencia se convierte en tu nuevo acompañante. Tras este periplo retornas a tu lugar, con la mente repleta de recuerdos y un saco de buenas esperanzas ganado a pulso durante este tiempo, capaz de alimentar el inminente reencuentro con aquello que dejaste atrás. Así ha sido la historia del padre de Santiago Zannou (El truco del manco), a quien el director toma como referencia en su nueva película La puerta de no retorno, a caballo entre el drama social con claros tintes biográficos-documentales. Con ella nos pretende acercar la dura batalla que miles de inmigrantes libran cada día con un destino incierto.
Desde el 16 de abril la película está en pleno rodaje. Benin es el punto de arranque de la historia que acontece a Alphonse Zannou; país en el que, además, se encuentran la mayoría de localizaciones previstas durante la producción. Este pequeño estado del África Occidental, limítrofe con Togo y Burkina Faso, supone algo más que el origen de la nueva película del novel director, significa dar luz a preguntas sin respuesta que atormentan desde pequeño a Santiago, sobre el enigma concerniente a la figura de su padre: “Gracias a la película he ido raspando en mi padre y lo que no he podido conocer en el rol de hijo a padre lo estoy consiguiendo de director a actor”.
Desde el 16 de abril la película está en pleno rodaje. Benin es el punto de arranque de la historia que acontece a Alphonse Zannou; país en el que, además, se encuentran la mayoría de localizaciones previstas durante la producción. Este pequeño estado del África Occidental, limítrofe con Togo y Burkina Faso, supone algo más que el origen de la nueva película del novel director, significa dar luz a preguntas sin respuesta que atormentan desde pequeño a Santiago, sobre el enigma concerniente a la figura de su padre: “Gracias a la película he ido raspando en mi padre y lo que no he podido conocer en el rol de hijo a padre lo estoy consiguiendo de director a actor”.
El truco del manco supuso el descubrimiento como director de Santiago Zannou, a quien la Academia premió en 2008 con la mejor dirección novel. Un film que navega en el mar del optimismo circundado por una más que palpable realidad hostil, que acecha en cada rincón sin dar tregua, contra la que el protagonista (Juan Manuel Montilla, El Langui ), un parapléjico amante del rap que sueña con crear su propio estudio de grabación, deberá enfrentarse.
Woulfrank Zannou, hermano del director, contribuye de nuevo con sus creaciones musicales a generar ambientes que envuelvan con efectividad la historia del film, haciendo uso, para ello, de la fusión de ritmos africanos con música electrónica. Shankara Films y Dokia Films encabezan esta coproducción, con la colaboración de Canal + y la Televisión de Catalunya. Por otra parte, a nivel de distribución, repite AltaFilms
Sin duda la expectación es máxima ante este nuevo trabajo que ahonda en un tema tan de actualidad como profundamente delicado, una apuesta que servirá para despejar dudas sobre la consagración de Zannou como nuevo exponente del cine nacional más comprometido socialmente.
Woulfrank Zannou, hermano del director, contribuye de nuevo con sus creaciones musicales a generar ambientes que envuelvan con efectividad la historia del film, haciendo uso, para ello, de la fusión de ritmos africanos con música electrónica. Shankara Films y Dokia Films encabezan esta coproducción, con la colaboración de Canal + y la Televisión de Catalunya. Por otra parte, a nivel de distribución, repite AltaFilms
Sin duda la expectación es máxima ante este nuevo trabajo que ahonda en un tema tan de actualidad como profundamente delicado, una apuesta que servirá para despejar dudas sobre la consagración de Zannou como nuevo exponente del cine nacional más comprometido socialmente.
El truco del manco es increible, sobre todo por cómo salió adelante un proyecto pequeño. A ver si tiene la misma suerte ahora.
ResponderEliminar